miércoles, 5 de septiembre de 2012
Retomando mi blog
tenia algo olvidado este espacio para compartir ideas con ustedes, pero poco a poco me pondre al dia con mis recomendaciones y comentarios.
lunes, 10 de mayo de 2010
Luego de visitar su página Web http://www.cerveceriadestilo.com/ excelentemente diseñada, finalmente la encontramos, solicitamos el Six Pack a un costo de cerca de 10 Bolívares por botella, lo que en Venezuela significa pagar por una cerveza Pilsen servida en algún local. Al llegar a casa, derechito a la nevera.
Con cerca de unos 6º C, procedimos a destapar la primera Destilo y a servirla en una jarra cervecera tradicional de vidrio. De inmediato su color ámbar tostado sorprende, acompañado de finas burbujas ascendentes que culminan en una preciosa corona color crema. Al observarla a través del vidrio, se pueden observar un degradé de tonos que van desde la base con un tonos amarillo mostaza intenso, hasta un intenso color marrón tostado con ribetes dorados brillantes. ¡Vaya espectáculo visual!.
Desde que se destapa la botella, mientras se sirve y finalmente en la jarra, un aroma tostado, a malta y a cebada se va liberando, mostrando su carácter. Al agitar suavemente la cerveza entrega un aroma que supera con creces lo que hasta ahora el venezolano conoce como "su cerveza". Se descubren aromas tostados, inclusive con ligeros toques de cuero, tabaco y ahumado, lo que deja ver la dedicación en el tratamiento a la cebada y el lúpulo.
En boca, Destilo muestra desde su entrada el cuerpo y su robustez. Sin duda una bebida con personalidad propia!. Para los venezolanos, Destilo puede recordarnos a lo que comúnmente conocemos como Malta, pero sin lo dulce de esta última. El contenido alcohólico se siente sutilmente y es muy refrescante, sin esa sensación de "embuchar" que tanto conocemos de nuestras cervezas nacionales.
Aunque este tipo de cervezas pueden consumirse hasta a temperatura ambiente, sin duda bien helada es la perfecta compañía de una buena hamburguesa, un buen T-Bone Steack jugoso a la parrilla y carnes bien condimentadas o maceradas.
Castello Banfi Placido Pinot Grigio 2007
Recientemente y con una amplia y variada carta de vinos como la que ofrece el Rest. La Huerta, decidimos dar un giro a nuestro gusto en cuanto a la cepa que normalmente ordenamos cuando de vino blanco se trata.
Fue así como decidimos aventurarnos con un vino italiano (Veneto) y el seleccionado fue el Castello Banfi Placido Pinot Grigio 2007 (en la foto a manera de reseña visual, una botella cosecha 2004).
Destapada la botella (ausencia de corcho, tendencia para vinos jóvenes), descubrimos un vino de precioso color amarillo pálido con tonos verdes y algunos ribetes dorados, que en primera nariz entrega mucha frescura y aromas frutales. Una vez aireado y en segunda nariz, el vino se abre generosamente y entrega una gama de fragancias a piñas, manzanas verdes y peras.
Ya en boca, la frescura se presenta de entrada a fin y lo frutal se apodera del gusto, manifestando un leve toque ácido y brevemente astringente (muy bien balanceado), con un buen final de boca que invita a seguir tomando.
Encontramos un vino perfecto para maridar con mariscos, carnes blancas, canapés y porque no, hasta con una fresca ensalada tropical de lechugas y frutas, con algunas semillas (maníes, nueces, almendras) y aceto balsámico.
Aunque el productor recomienda consumirlo entre 16º y 18º C, particularmente consideramos para el servicio en nuestro país, ofrecerlo a una temparatura de entre 11º y 13º C. En todo caso, aventúrese, explore y disfrútelo de principio a fin.
En el país se encuentra esta delicia gracias a Di Vino Comercializadora, C.A., quienes lo distribuyen en las principales ciudades venezolanas. Su precio ronda los 100-130 Bolívares por botella de 0.75 Lts.
domingo, 2 de mayo de 2010
Crios de Susana Balbo Rosé of Malbec 2008, excelente!
Disfrutando unos calamares nos dimos cuenta que era el momento perfecto para ordenar una paella y ante el aviso del mesero de que faltaban unos minutos para recibirla, en medio de una grata conversación con el Sommelier del local, decidimos pedir sugerencias de su parte acerca de un vino para acompañar a la paella, básicamente en búsqueda de descubrir nuevos sabores y salir del estereotipo de "mariscos con vino blanco a juro!".
Eliézer, el atentísimo Sommelier nos recomendó lo que para él era la compañía perfecta con nuestra paella, a lo que procedió la presentación del vino y la respectiva prueba sin compromiso... Y buena sorpresa la que nos llevamos!!!.
Nos encontramos con un vino de un color rosado intenso, envasado en botella de tapa de rosca (no corcho) y que de solo verlo en copa invita a descubrirlo. Un Crios de Susana Balbo, Rosé of Malbec 2008 (Mendoza, Argentina). En primera nariz, se descubren aromas a dulces fresas y cerezas que al airear suavemente, acentúa la primera percepción y deja encontrar ligeras notas especiadas.
Ya en boca se reconfirman los sabores a frutas rojas dulces, entregando gratas notas de especias que dejan un fresco sabor al final de boca con ligero toque seco.
Junto a la paella disfrutamos cada bocado del suculento plato junto a un Rosé Malbec que maridó a la perfección, según nuestros gustos. Perfectamente frío (7º C aprox.), fue tan bueno para nosotros el descubrimiento de este nuevo vino, que ordenamos una segunda botella para cerrar la tarde de aquel Sábado.
Sin duda un vino joven para tener en la nevera y sorprender paladares que aún no les conocen o simplemente, hacer de una comida, toda una experiencia gastronómica.
sábado, 1 de mayo de 2010
Rest. La Huerta en la Av. Francisco Solano, Caracas.
Excelente lugar para compartir en pareja o con amigos.
Un punto a su favor, cuenta con amplio estacionamiento y seguridad.
Grata sopresa! en el Rest. Avila Grill
Estacionamos de forma cómoda y segura (cosa que se agradece en la Caracas de hoy) y enseguida ese delicioso clima a las faldas del cerro El Ávila, nos recibió junto a un resplandeciente cielo y sol brillante. Pasamos por el Lobby del Hotel y enseguida nos recibió un Restaurant con una buena distribución de mesas que conjugan un ambiente fresco y reservado, seguido de un buen número de mesas distribuidas a lo largo de una pequeña piscina y agradables áreas verdes. A un lado, una barra de buen tamaño que invita a refrescarse junto a una buena conversión.
Finalmente nos recibió un amable mesero que nos permitió decidir por la mesa de nuestra preferencia (junto a la piscina y bajo techo) y a pesar que teníamos decidido que ordenar, el mesero se preocupo en dejarnos conocer toda la variedad de sabores adicionales para acompañar a la hamburguesa.
Tomada la decisión y luego de unos 20 minutos disfrutando del clima y el ambiente, trajeron a nuestra mesa un par de platos sencillamente presentados pero que dejaron ver el cariño que le ponen a los detalles. Una hamburguesa de buen tamaño, de carne magra bien cocida (el termino de la carne es a elección del cliente), acompañada de tomate, pepinillo, lechuga y el "extra" que se solicite (ordenamos un par con cebollas caramelizadas al vino y tocino), junto con una buena porción de queso americano, prepararon la escena para la salsa de tomate, la mayonesa y la mostaza (absolutamente todo fresco y recién preparado), flaqueada todo con unas crujientes y recién hechas papas fritas y una ensalada "cole slow" que redondean un plato que invita a disfrutarlo.
El sabor es algo supremo, como el de una hamburguesa hecha en casa pero con "ese sabor característico" de lo bien hecho en una buena cocina (que no es la tuya). Desde el primer bocado los balanceados sabores nos entregaron al supremo placer y a reconocer que tenían razón las recomendaciones...
En fin... es algo que recomendamos ampliamente y que hasta puede servir para sorprender a quienes desde el exterior nos visitan con una buena "Burger criolla" que de seguro, le robará más de una sonrisa!!!.
Atención > 10/10
Calidad > 10/10
Presentación > 10/10
Proporción > 10/10
Sabor > 10/10
Precio > 10/10